El viernes y el sábado se realizó la novena edición del encuentro musical que organizó el Club Boca Juniors de Rauch. Se recordó la figura del músico fallecido el año pasado, Mario «Flaco» Amantini.
El rock and roll fue nuevamente protagonista en la novena edición del «Boca Rock», que sirvió para que cientos de rauchenses, de todas las edades, se juntaran durante dos noches en el predio xeneize.
El viernes y el sábado, a cielo abierto, se realizaron las veladas musicales, donde pasaron bandas y solistas para todos los gustos. Actuaron 16 bandas que dejaron todo sobre el escenario y recibieron el reconocimiento del público.
HOMENAJE. Ambas noches estuvieron dedicadas al música Mario «Flaco» Amantini, quien falleciera el año pasado. El músico supo estar en varias de las ediciones y en otras acompañó desde abajo del escenario. En la jornada del viernes varios de sus amigos, encabezados por Ricardo Palma, Arturo Guzmán, Pablo Aragón y Daniel Franchino, junto a Meri Rodríguez y Betty Fernández, subieron al escenario, para recordarlo a través de varias canciones del rock argentino de la década del 70, que eran las preferidas de Amantini, que interpretaba en sus presentaciones.
En tanto artistas plásticos realizaron un mural con su rostro, sobre uno de los paredones de la cancha de padel que tiene la institución y que fue inaugurado en la jornada de cierre.
El mismo fue elaborado por Angelina Corsi, Esteban Román, de Tandil, Daniel Rabainera, Micaela Siple, Paula Gascue y Luis Soria.
Además se sumaron los artesanos de Manos Creativas, la galería de arte, un stand de la Biblioteca Guido y Spano y el tatuador marplatense Jere Fe.
En la primera noche la banda Hasta las Manos fue la que la cerró dicha jornada festiva. En tanto el sábado, Mañana mi Coche Explotará, que lidera Bruno Pizzorno, fue la última en subir al escenario.
Los organizadores se mostraron agradecidos por la cantidad de público que se acercó cada noche, mencionando que se superaron las expectativas que tenían de antemano. Mucho tuvo que ver el tiempo, que regaló dos veladas cálidas que animó a los concurrentes a permanecer por varias horas en el predio.
Indicaron que se trabajó muy bien la cantina y la parrilla, con lo que se pudieron juntar fondos para afrontar el costo del evento, que año a año gana mayor relevancia.
