4 de mayo de 2020. Transitando de manera plena el siglo XXI, surge hoy una noticia que pareciera ser, atrasa 35 años: el Gobierno de la Provincia de Bs. As. decidió reemplazar al Director del Hospital Geriátrico de Rauch, Dr. Juan Alberto Davancens, por la joven Antonella Volpe (37), diseñadora gráfica de profesión, secundada por la médica Silvina Bassagaisteguy, como Directora asociada.
Antonella Volpe, militante de la agrupación “La Campora”, es hija de Italo Volpe e Hilda Onreita. El matrimonio Volpe fue “dueño” del Geriátrico desde su creación a fines de los 70’, siendo el médico Director hasta su jubilación, dejándole el cargo a su esposa, la licenciada Hilda Onreita (con el amparo siempre de la Provincia, hay que decirlo). Se pensó que el principado recalaría en alguno de sus descendientes, sueño truncado tras las elecciones de 2015 donde la Provincia pasó a manos de la fuerza Cambiemos. Meses después asumiría Davancens, acompañado por la nutricionista Verónica Elizalde como Directora Asociada. Con el triunfo del Frente de Todos en 2019, se asomaba un nuevo cambio en el Geriátrico, pero no muchos se animaban a pensar en la osadía del regreso de la familia Volpe, dinastía que ahora perdurará en la figura de Antonella. El inesperado desembarco supone además otro retorno a los lugares de poder de “La Cámpora”, de escasa representación en nuestra ciudad, pero que aun así ya ha conseguido quedarse con la conducción de las agencias locales de PAMI y de ANSES. Siguiendo los lineamientos de “el poder ante todo”, sin importar capacidades ni trayectorias, la agrupación volvió a demostrar que en “su” política solo vale el manejo. Pasó en el PAMI, donde una vez más se relegó a una funcionaria con más de 30 años de antigüedad, y un conocimiento cabal como nadie del área.
Convencidos además que, con la conducción de su gente, es la única forma de hacerlo verdaderamente bien, Marisol Jodor, representante de la agrupación en Rauch, se permitió reivindicar ante los suyos el nombramiento “para llevar Justicia Social y una mirada humanizante a la salud pública en Adultes Mayores” (SIC).
Una vez conocida la noticia y el reflejo en las redes sociales, la designación recogió detracciones y adhesiones, como siempre cercanas cada una al lado de la grieta que se represente. Quienes avalan el arribo de Volpe, consideran que hay que darle la oportunidad antes de adelantarse en la crítica.
El Hospital Geriátrico de Rauch es un lugar para ancianos, más de 40 en la actualidad, en donde no se debería experimentar y después sacar conclusiones. La crítica en todo caso se sustenta, no el por qué, sino en quien. La partida de Davancens del Hospital Geriátrico para Crónicos era cuestión de días, así como lo fue en 2016 la salida anunciada de Hilda Onreita. Era sabido. El reemplazo por Antonella Volpe es una burla al sistema, una bofetada a la sociedad. Y una jugada demasiado imprudente en tiempos de Pandemia, donde lo mejor sería apostar a profesionales de la salud.
Juan Alberto Davancens, médico cirujano, ex concejal, ex presidente del Círculo Médico, ex director del Hospital Municipal y Director del Geriátrico desde hace 4 años, será reemplazado por una diseñadora gráfica (sin desmerecer esta hermosa profesión). Increíble pero real. En un 2020 donde todo se sabe, en el que todo trasciende, donde cada vez se aboga más por la capacitación, la transparencia y la honestidad, la designación de Volpe viene a romper con todo. A destruir las ilusiones de quienes creen que finalmente el cambio de paradigmas es posible. Que la vieja política de los acomodos y la corrupción estructural puede ser algún día desterrada.
Que pase el que sigue…