En vísperas del Día Internacional del Cáncer de Colon y ante el crecimiento de casos en adultos jóvenes, conocé diferentes claves de prevención y controles.
El domingo 31 de marzo es el Día Internacional del Cáncer de Colon, y con el objetivo de visibilizar y concientizar sobre el segundo tipo de tumor con mayor incidencia en la Argentina, en esta nota te contamos una serie de pasos para prevenir y controlar la enfermedad que cada vez más afecta a adultos jóvenes.
Esta enfermedad es uno de los tumores más frecuentes y mortales en Argentina: impacta en igual proporción en hombres y mujeres. Los expertos analizan que aunque históricamente su incidencia es mayor a partir de los 50 años, se detectó cada vez más casos entre los adultos jóvenes. No obstante, algo positivo es que se trata de una patología prevenible y que si se diagnostica a tiempo, tiene muchas chances de cura.
Recordemos que según las últimas cifras del Sistema de Vigilancia Epidemiológica y Reporte del Cáncer (SIVER-Ca), que publica el Ministerio de Salud, en Argentina es el segundo cáncer que afecta ambos géneros (13,6% y 10,8%, respectivamente) y cada año se detectan 15.800 nuevos casos y se registran más de 7 mil muertes.
La importancia de la prevención y el control para combatir el cáncer de colon
En primer lugar, la prevención primaria consiste en adoptar un estilo de vida saludable: una dieta rica en frutas y verduras, reducir la ingesta de carnes rojas, evitar el alcohol, el tabaquismo, mantener un peso apto, realizar actividad física e ingerir adecuadamente calcio.
No obstante, el Ministerio de Salud de la Nación aconseja:
Todas las personas de 50 a 75 años aunque no tengan síntomas deben efectuar chequeos regulares para detectar y extirpar los adenomas o detectar y tratar el cáncer colorrectal en una etapa temprana.
En caso de tener antecedentes familiares o personales de cáncer de colon o pólipos debe consultarse a un médico especialista si es necesaria la realización de exámenes a más temprana edad.
A su vez, la prevención secundaria consiste en estrategias de detección precoz, las cuales buscan detectar el tumor antes de los primeros síntomas:
El test de sangre oculta en materia fecal inmunoquímico (tsomfi). Se utiliza para saber si hay presencia de sangre en la materia fecal, no observable a simple vista. Varias son las causas que pueden generar la aparición de sangre oculta en la materia fecal, entre ellas los pólipos o el cáncer colorrectal. Una ventaja de este examen es su simpleza y que puede ser realizado por la persona en su propia casa.
La colonoscopía. Es un estudio que utiliza un tubo flexible con una cámara para examinar minuciosamente el colon y el recto. Posibilita la detección y extirpación de pólipos previniendo el cáncer colorrectal. (Infocielo).
