Tras tomar conocimiento público la denuncia que los gremios docentes Suteba y Uder radicaron respecto a la aparición en el edificio de la Escuela de Concentración Nro. 1 en Villa San Pedro de restos de excremento y alimentos mordidos por roedores, la presidenta del Consejo Escolar María Laborde salió al cruce de las acusaciones, a las que rechazó por faltar a la verdad. Además desde el organismo local de educación se emitió un documento, describiendo las acciones que tomaron en dicha escuela.
«Ayer (por el jueves), tuvimos una presentación de parte del frente gremial local», dijo Laborde por Radio Eich, molesta con lo obrado por los gremios. «Debo rechazar la acusación de los gremios quienes dice que existe desfinanciación en la educación pública. No compartimos esa expresión. Queremos que hablen de nuestro distrito y no de otros distritos vecinos o de la Provincia. Esa expresión no la compartimos y ese desfinanciamiento no existe en Rauch», comenzó diciendo la titular del organismo local de educación.
Respecto a la denuncia alcanzada por los dos gremios que componen en Rauch el frente Gremial distrital, Laborde indicó que «la denuncia dice que hemos incumplidos con nuestra responsabilidad. Estamos trabajando con éste tema. Estamos preocupados y ocupados. Lo estamos haciendo desde hace un tiempo. A fines de enero hubo una situación en el lugar (cuando tenía lugar el programa «Escuelas abiertas de verano»). Se han colocado cebos por parte del personal del Consejo, se han realizado diferentes tareas como el sellado de aberturas, el desmalezamiento de los patios, limpieza de desagües, cámaras y el desagote del pozo. Se contrató a el proveedor de fumigaciones y control de plagas. Hemos hecho diversas que para combatir a los roedores en inmediaciones al establecimiento, para evitar que puedan interferir en el funcionamiento normal de la escuela. Los controles son permanentes», señaló.
La funcionaria reiteró que «se efectuó desinfección total de comedor, hecho que se reiteró previo al inicio del ciclo lectivo. Desinfección de comedor y cocina. Se colocó cebo y veneno. Hubo limpieza total y se revisaron durante siete días consecutivos las instalaciones. Tenemos imágenes y video de las intervenciones y nunca se detectó nada».
Dijo además que los alimentos por seguridad «nunca estuvieron al alcance de los roedores» sino que «se ubicaron en armarios herméticos como medida preventiva».
La funcionaria agregó que «esta denuncia y parte de la nota elevada por los gremios falta a la verdad. No coincidimos».
