El cese de actividades fue anunciado por la federación bonaerense a mediados de noviembre, con el fin de manifestar, entre otras cosas, su descontento por la situación salarial y el conflicto con las obras sociales.
Desde el Círculo Médico de Rauch confirmó que sus integrantes adherirán al paro convocado por la Federación Médica de la Provincia de Buenos Aires (FEMEBA), previsto para este viernes 2 de diciembre, jornada en la que se celebra el Día del Médico.
El cese de actividades fue anunciado por la federación bonaerense a mediados de noviembre, con el fin de manifestar, entre otras cosas, su descontento por la situación salarial y el conflicto con las obras sociales.
En primer lugar, expresaron que los salarios de los hospitales públicos son «paupérrimos». Además, señalaron que «muchos de nuestros colegas carecen de estabilidad laboral, y se encuentran en situación precaria, sin ningún tipo de formalización».
También apuntaron a las obras sociales y prepagas, debido a que «abonan aranceles exiguos y lograr mejoras significativas en nuestros honorarios resulta una tarea casi imposible. A esto se suma la brutal presión impositiva ejercida por la Provincia y el Gobierno nacional, que nos agobia y reduce aún más nuestros magros ingresos, sufriendo en este sentido una inexplicable discriminación frente a las obras sociales, y otras instituciones, que lisa y llanamente, no abonan impuestos por su vinculación con la seguridad social».
En ese contexto, apuntaron directamente a IOMA ya que «adeuda miles de millones a todos sus prestadores y los honorarios que nos abona son míseros, y a todas luces los peores de toda la seguridad social».
Otro de los puntos señalados son las residencias, al cual definieron como un «sistema de explotación», argumentando que «en la mayoría de los casos, los residentes se convierten en mano de obra barata y reciben escasa o nula capacitación».
«A todos estos males, se suma la violencia irracional de la que somos víctimas casi a diario, y que nos obliga en muchos casos a abandonar aquellos lugares de trabajo donde se exhibe un mayor nivel de agresividad, y donde el Estado y nuestros empleadores no nos protegen», indicaron.
Asimismo, se refirieron a la falta de especializaciones en la profesión: «el éxodo de profesionales es incesante. Ya son muchas las especialidades en las que ningún médico asiste a los pacientes de obras sociales ni prepagas, y en algunas zonas ya resulta imposible conseguir especialistas aún abonando en forma particular».
«Con salarios por debajo del nivel de la pobreza y con honorarios míseros, pronto nos quedaremos sin médicos, aun en especialidades básicas como la pediatría», aseguraron.
Desánimo y frustración son algunos de los adjetivos utilizados por los médicos ante esta situación: «estamos agotados, hartos, desesperanzados, y sobre todo nos sentimos desvalorizados». Y añadieron: «la única política en salud sostenida en el tiempo ha sido la precarización del trabajo médico».
«Hacemos un llamado a las autoridades para que rectifiquen su conducta y su política hacia nuestra profesión, y tomen conciencia del importante y esencial rol social que cumplimos», reflexionaron.
