El Obispo lamentó que la actual pandemia haya modificado sustancialmente la asiduidad de sus visitas a la comunidad, para participar de diversos eventos católicos, aunque subrayó que «el propósito de la Diócesis fue no suspender ninguna de las actividades».
En ocasión de que el titular de la Diócesis de Azul, Monseñor Hugo Manuel Salaberry, visitara nuestra ciudad, para acompañar la conmemoración por el Día del Patrono de Rauch, Apóstol San Pedro, brindó declaraciones a Canal 2 Noticias. Su visita se produjo el martes 29 de junio, al Templo Parroquial.
El Obispo lamentó que la actual pandemia haya modificado sustancialmente la asiduidad de sus visitas a la comunidad, para participar de diversos eventos católicos, aunque subrayó que «el propósito de la Diócesis fue no suspender ninguna de las actividades, sino adecuarlas al protocolo sanitario, pero no dejar de hacerlas».
«Siempre me resulta muy grato venir a Rauch», subrayó, para inmediatamente mencionar que «solía estar más seguido y se extrañan esas convocatorias multitudinarias que suelen darse para nuestras actividades, pero damos gracias que, aún mucho más reducidas, podemos hacerlas, como es el caso de las fiestas patronales, algo representativo de toda la comunidad, ya que hoy pudieron estar referentes de muchos sectores».
Se refería a la presencia de autoridades municipales, agentes de salud y representantes de instituciones intermedias, que fueron invitados a participar de la misa central.
Sobre el impacto de la pandemia, y sobre todo las restricciones y el aislamiento domiciliario, Salaberry sostuvo que «con esto hemos tenido que volver a lo esencial en todas las actividades religiosas y le ha pasado lo mismo a la familia, de estar mayor tiempo en el seno íntimo, de tener mucho mayor tiempo de dialogo de padres con sus hijos y viceversa familia, y en muchos casos ha venido bien, pero esto de lo esencial esta todo desprovisto de aditamentos, y espero que pronto los podamos recuperar» y agregó que «esto quizás nos haya servido para darnos cuenta de que estamos rodeados de cosas superfluas, que no nos son necesarias, y que podamos aprender de eso».
En relación a las familias que reciben ayuda desde las iglesias, subrayó que «Cáritas se ha portado muy bien, hay un trabajo de las parroquias muy bueno para legar con una ayuda a una cantidad de familias que no están bien, sobre todo de personas que bien con trabajos al día, que necesitan trabajar día a día y allí observamos que se han producido los mayores problemas y ha tenido que recurrido a los lugares de ayuda y por otro lado hemos encontrado una buena recepción en las comunidades que nos han ayudado y apoyado de una manera increíble, como ha sido la reciente colecta en Rauch» y agregó que «siempre son muy significativas, pero este año la cantidad de gente que nos ha ayudado es para agradecerlo».
Finalmente, volviendo sobre el tema de la pandemia, Monseñor Salaberry planteó que «esto fue algo imprevisto, recordá que en su momento comenzamos con 15 días de encierro, en marzo del año pasado y hoy esto sigue y sigue y no tiene miras de detenerse, al menos hasta que estemos todos vacunados, que podamos alcanzar la «inmunidad del rebaño», mientras tanto seguiremos atendiendo a la gente y rezando para que Dios nos libre de esto y nos fortalezca el corazón».