«En el fondo siento que todo el balance del año 2023 fueron mucho más las cosas positivas que las que no salieron del todo bien», planteó ante sus pares.
Cuando este jueves al mediodía culminaba la sesión especial por la rendición de cuentas 2023, antes de someter a votación la moción del concejal Victoriano Cano (que finalmente quedaría desaprobada), tomó la palabra el presidente del cuerpo Gustavo Palazzo, con motivo de aclarar que si bien acompañaba el proyecto en su totalidad, se excusaba de votar, como lo determina la normativa, por haber sido funcionario durante gran parte del año pasado en la gestión de Suescun.
«Obviamente por haber desempeñado gran parte del año pasado como jefe de gabinete, me tengo que abstener de votar, sino sería como aprobar algo de mi propia gestión, y eso tiene un carácter legal que lo impide» y «esto no significa que no esté conforme por todo lo que se hizo el año pasado, con acuerdos y con errores, y podría ocupar una banca para contestar muchas de las cosas que dijeron y reconocer que muchas de las que mencionaron tienen razón, son ciertas, no hay que negarlo», indicó el legislador de Juntos.
«En el fondo siento que todo el balance del año 2023 fueron mucho más las cosas positivas que las que no salieron del todo bien», planteó ante sus pares.
A modo de balance de lo que afrontó el Gobierno de Suescun durante el año pasado, señaló que «fue un año muy particular, con un proceso electoral, donde hubo una inflación que no se esperaba, con un aumento de tasas que obviamente no alcanzó , con un presupuesto que comenzó en 4500 millones y terminó en 5300, aumentó un 17% cuando la inflación fue de un 211 por ciento». Ante dicho panorama expresó que «está más que claro que para poder mantener los salarios y los servicios como todos deseamos que se presten era imposible, y tanto se resintió la administración que se debieron priorizar algunas cosas y se terminó postergando servicios, como las cirugías programadas, para no aumentar el déficit del Hospital Municipal».
Sobre el final reiteró que «mi abstención es de carácter legal, sino de lo contrario, estaría votando en positivo para acompañar esta resolución junto a mi bloque».
Dentro del bloque del oficialismo, también estuvo en dudas el papel de la concejal Miriam Larrocea, ya que hasta el 10 de diciembre del año pasado fue secretaria de Desarrollo Humano y Familiar, aunque finalmente terminó votando.
El proyecto, tras dos horas y media de debate, quedó desaprobado al obtener solo 4 votos por la positiva y 8 abstenciones, es decir no alcanzó el 50% que se requiere para su aprobación.