El joven de 19 años falleció el 28 de diciembre, horas después de haber sido atropellado por un vehículo. Su familia está reclamando que se modifique la caratula de la causa a reclama que «homicidio doloso con dolo eventual».
Este jueves se cumplieron 4 meses de la muerte de Juan Pablo Acosta Lasala. En medio del dolor por su partida, sus padres y amigos colocaron un pasacalle frente al domicilio de la familia, en avenida General Paz, entre Alberti y Larrea, con el objetivo de visibilizar el reclamo que están haciendo ante la Justicia, para que se modifique la carátula de la causa.
«Justicia por Juan Pablo Acosta Lasala ya!!! (Tete) 28/12/2020», es lo que se lee en el pasacalle que se colocó este jueves, a las 18 horas.
El joven de 19 años falleció el 28 de diciembre pasado como consecuencia de haber sido embestido el día antes, cuando conducía una moto por calle Colón y se disponía a cruzar la avenida Belgrano. En ese momento fue atropellado por un vehículo conducido por Francisco Cirigliano, que quedó imputado en la causa.
El reclamo que está haciendo público su familia es el cambio de la carátula que investiga un «homicidio culposo» mientras que piden que se transforme en «homicidio doloso con dolo eventual».
Con la actual caratula, se le imputa al conductor del vehículo de mayor porte una acción negligente o involuntaria, mientras que si se produce la modificación que ha solicitado el asesor letrado de la familia, a partir de lo que se ha recogido en la instrucción de la causa, la acusación es más grave, porque significa que el acusado debía ser consciente que con su forma de conducir podría ocasionarle la muerte a alguien.
Marcelo Acosta, el padre de Juan Pablo, planteó que en que en la investigación constan todas las pruebas suficientes para que la Justicia modifique la caratula. Citó que el auto circulaba, al menos, al doble de la velocidad permitida por la avenida Belgrano y que 100 metros antes había pasado un semáforo en rojo. Confirmó que hay seis testigos y los videos del momento del accidente, los que pudieron registrar las cámaras de seguridad instaladas en las cercanías del siniestro vial. Confirmó que el conductor no tenía alcohol en sangre, lo que indica que era consciente de lo que estaba haciendo y que dicho accionar significaba poner en riesgo su propia vida o la de terceros.
