«Por falta de demanda», la Dirección de Salud cerró de forma transitoria Villa Chillihué

«A fin de marzo presentamos en el Concejo un proyecto de comunicación solicitando información sobre Villa Chillihué porque sabíamos que estaba cerrado», dijo la legisladora de Unión por la Patria, Luciana Guzmán.

Aduciendo falta de demanda, la dirección de Salud de Rauch dispuso el cierre transitorio de Villa Chillihué, un espacio de contención y tratamiento para personas con consumos problemáticos.
La confirmación fue anunciada por el director del Hospital Municipal, Omar Ávila a los concejales que el martes lo interrogaron en la comisión de Higiene, a pedido de la oposición.
La legisladora Luciana Guzmán fue quien este jueves anunció el contenido del encuentro que los ediles mantuvieron con Ávila y la subdirectora del Hospital, doctora Silvana Elisio.
«A fin de marzo presentamos en el Concejo un proyecto de comunicación solicitando información sobre Villa Chillihué porque sabíamos que estaba cerrado», dijo la legisladora.
Se trata de un lugar de abordaje territorial que había reabierto sus puertas en abril de 2022 en una sala situada sobre calle Gutiérrez, en proximidades al barrio MIT.
Según dijo Guzmán, durante el encuentro se informó que «se decidió cerrar transitoriamente el lugar porque no habría demanda». La concejal de la oposición recordó que «la misma respuesta fue la que recibimos hace un tiempo cuando se cerró de forma transitoria la casa para estudiantes de la zona rural».
«El consumo de sustancia es una problemática social que nos interpela como sociedad y que quienes tienen esa problemática no se acercan solos, sino mediante un trabajo territorial de acompañamiento», reflexionó.
Villa Chilliué fue creado durante la dirección del doctor Hernani Justo Barili. Inauguró el 25 de octubre de 2012 en el edificio de la ex Escuela Nro. 9
La apertura fue con el objetivo de contener y albergar a personas con consumo de sustancias continuo, ya sea de alcohol, drogas ilícitas o el uso indebido de medicamentos recetados o de venta libre con consecuencias negativas.
El espacio alternaba con otras entidades dedicadas al tema en la ciudad, como el CPA (Centro de Prevención de las Adicciones).
En el lugar, los concurrentes participan de talleres: «era un espacio de contención y tratamiento», recordó uno de los primeros profesionales que trabajaron en el lugar, al ser consultado por LA NUEVA VERDAD DE RAUCH.
«Se articulaba con profesionales del CPA y todo el sistema de salud estaba a disposición», recordó.
En el espacio trabajaban además operadores terapéuticos, psicólogos, psiquiatras y trabajadores sociales.

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