La representante de Librería «Rayuela» fue la elegida por el jurado. Acompañan a Emilia en la nueva corte, Sofía Cremona como Segunda Soberana, y Úrsula Belmartino, como Tercera Soberana.
Emilia Moyano Gaitán es la XXIV° Soberana de la Fiesta Nacional del Ave de Raza. El domingo por la noche, poco después de las 23 horas, ante un Estadio Municipal colmado, se conocieron los nombres de las chicas que nos representarán durante un año. Acompañan a Emilia en la corte Sofía Cremona, como 2da Soberana, y Úrsula Belmartino, como 3ra Soberana. Junto a ellas, como Embajadora, quedó la soberana saliente Iris Celiberti Elgart.
Este domingo culminó el evento popular con la elección de las tres nuevas representantes. Fue en el Estadio Municipal, ante un buen marco de público. Allí también se despidieron las soberanas salientes.
La joven, que tenía el número 8 en el orden de las postulantes, representó al comercio Librería «Rayuela», y se mostró muy emocionada al momento de conocer su nombre. Los locutores Yesica Ojeda y Lisandro Fortier, al unísono, hicieron el esperado anuncio. Seguidamente, una explosión de gritos y aplausos surgió desde el público. Recordemos que Sofía Cremona, era la postulante de la Cooperadora del Hospital Municipal; mientras que la tercera Soberana es Ursula Belmartino, lo hizo por la Cooperativa Agropecuaria, Industrial y de Servicios de Rauch.
Las jóvenes recibieron sus atributos. El Intendente Suescun fue el encargado de colocar la corona a la flamante Soberana. El Presidente de la Fiesta Juan Carlos Lapolla entregó la capa; mientras que la Soberana saliente, Iris Celiberti, fue la encargada de entregar el cetro.
Luego fue el momento de que el público escuchara las primeras palabras de las flamantes soberanas, quienes se mostraron agradecidas por el grupo que conformaron entre todas las postulantes, que denominaron «Las Araucanas». También mencionaron el apoyo de las instituciones a las que representaron, como también a la comisión de la Asociación Civil, por los talleres y capacitaciones que recibieron y finalmente a sus familias y amigos, que estaban abajo del escenario alentando a cada una de ellas.
