Este jueves se concretó la jornada solidaria que llevaron adelante la Secretaria de Desarrollo Humano y Familia, Bomberos Voluntarios y colaboradores del movimiento cristiano misionero “Cristo es la respuesta”, y que contó con el aval de Cáritas Rauch.
Cientos de productos no perecederos se lograron juntar durante este jueves, en el marco de la colecta domiciliaria de alimentos, donde una vez más se mostró la solidaridad de la población, que en cada cuadra salió a la puerta de sus casas, cuando escuchó la sirena de los móviles de Bomberos, encargados de la logística.
Encabezaron su organización la Secretaria de Desarrollo Humano y Familia, Bomberos Voluntarios y colaboradores del movimiento cristiano misionero “Cristo es la respuesta”, y que contó con el aval de Cáritas Rauch.
Esta vez Cáritas dejo de lado su tradicional iniciativa, que realizaba cada jueves santo y la posta la tomó el Municipio, que a partir de convocar a instituciones intermedias, concretó la acción solidaria, con motivo de juntar alimentos, que son muy necesarios para afrontar las consecuencias de la emergencia sanitaria que está atravesando el país, en su lucha por la pandemia del coronavirus. Todo lo recolectado será destinado a familias en riesgo y otras que han visto minimizados sus ingresos, ante la cancelación de muchas actividades laborales y productivas, que sin dudas están mellando día a día la economía de miles de hogares.
A partir de las 9 horas y hasta pasadas las 18, las unidades de Bomberos, organizados por cuadricula, transitaron a paso de hombre cada barrio y la totalidad de la planta urbana, recogiendo las donaciones, que luego fueron trasladadas al depósito de Cáritas. Allí había un grupo de trabajadores municipales y voluntarios de la Iglesia “Cristo es la respuesta”, que fueron los encargados de bajar las bolsas y comenzar el trabajo de ordenar por producto, en distintos sectores del depósito, que en forma paulatina se fue colmando su capacidad.
