«Todos los años tenemos casos, es una enfermedad endémica, y si no fuera por la responsabilidad del productor hay establecimientos a los que no se llegaría, con el riesgo de que las personas contraigan esa enfermedad», mencionó la directora de Zoonosis, Diana Bacigalupe.
La directora de Zoonosis, Diana Bacigalupe hizo referencia a los recientes casos de Triquinosis que se detectaron en 3 cerdos, que fueron faenados para consumo casero, en un campo cercano a la ciudad.
El caso se conoció luego que el propietario de los animales hiciera el análisis de las muestras en el Laboratorio Regional, antes de hacer las facturas de los animales.
La veterinaria, en declaraciones a Canal 2 Noticias indicó que «por suerte hubo un buen proceder por parte del dueño de los cerdos faenados que trajo las muestras para hacer el análisis correspondiente en el Laboratorio Regional y dio positivo de Triquina, eso habla de la responsabilidad que hay que tener en este tipo de carneadas casera».
«Todos los años tenemos casos, es una enfermedad endémica, y si no fuera por la responsabilidad del productor hay establecimientos a los que no se llegaría, con el riesgo de que las personas contraigan esa enfermedad al consumir los chacinados, ya que la ser uan faena casera, es muy difícil hacer un control, por eso se hace tanto hincapié en que traigan las muestras, antes de iniciar el proceso de manufacturación».»
«Este parásito no lo mata la salación, tampoco el ahumado ni el congelado y en algunos casos carnes mal cocinadas pueden tener algunas larvas vivas, según el grado de cocción» y reiteró que «si no hay responsabilidad del productor, que tiene sus cerdos y los carnea y acerca las muestras al laboratorio, es imposible detectar las larvas y se corre el riesgo de tener familias contagiadas».
Bacigalupe mencionó que tras detectarse el caso, se le dio intervención al Laboratorio Regional, a Bromatología, Zoonosis y Senasa, instituciones que integran la Mesa Local de Zoonosis. Explicó que los tres animales detectados no se pueden consumir y lo que se hace con los cerdos restantes que pueda tener el productor, es proceder a una faena controlada, es decir que no se solicita que todos los animales deban ser sacrificados, sino que a medida que los carnean, se vayan efectuando el análisis correspondiente, para descartar si tiene la triquina o también son positivos.
Explicó que la idea «no es causar al productor una gran pérdida económica, por eso no debe sacrificar a todos los animales, solo con acercar las muestras para su análisis a medida que los faena y determinar si son positivos o no».
Informó que el caso de los tres cerdos se dio en un campo periurbano, indicado que «posiblemente haya roedores y por lo tanto se habla con la familia que mantengan la higiene del criadero, que combatan los roedores con veneno, que no tengan acceso al alimento del cerdo, no alimentarlos con restos de comidas, porque desconocemos su procedencia y además pueden ocasionar otras enfermedades, por lo tanto es muy importante la higiene del criadero».
En relación a los consumidores de productos de cerdo, recomendó exigir que cada alimento tenga la etiqueta de elaboración, o la habilitación del establecimiento elaborador.
