Se trata de una iniciativa del bloque del FdT. El concejal Diego Grieco dijo que «puntualmente para evitar este tipo de situaciones (vandalismos), lamentablemente hoy el Ejecutivo Municipal no estaría dando respuesta».
El concejal Diego Grieco, es el autor del proyecto referido al pedido de informe sobre la preservación y conservación del Castillo San Francisco, como también el predio que lo contiene.
«Esto fue a partir de recibir la inquietud de vecinos de los cuales varios formaban parte del grupo de «Amigos por la reconstrucción del Castillo de Egaña», explicó Griego a este Diario, para luego agregar que «esto se generó a partir de una fogata que hizo una visitante en la planta alta, al parecer con intenciones de limpieza, pero realmente eso podría haber terminado en un incendio, con daños mayores. Eso podría haber originado una tragedia para el propio castillo y su entorno».
Manifestó que «estas preocupaciones se las trasladamos al director de Turismo, Fermín Gandara Sica, a quien convocamos para abordar este tema y saber qué se está haciendo desde el Municipio. Nos contó cuales son los proyectos, algunos muy ambiciosos que tiene para el mediano y largo plazo, fomentando el turismo rural e involucrando a la propia comunidad de Egaña y eso estamos dispuestos a acompañarlo».
Pero, por otro lado destacó que «puntualmente para evitar este tipo de situaciones (vandalismos), lamentablemente hoy el Ejecutivo Municipal no estaría dando respuesta y queremos que estos episodios no se repitan, pero hoy no hay nada que garantice que estas situaciones no vuelvan a reiterarse».
Explicó que «se han vandalizado las puertas que evitaban que se pudiera subir a la planta alta, donde hay varios lugares muy endebles que representan un riesgo para los visitantes» y agregó que «debemos pensar en la preservación de este patrimonio histórico y queremos poner este tema en agenda, que de alguna manera el Ejecutivo tome medidas urgentes, para que las acciones de vandalización se detengan y se pueda preservar el edificio».
Mencionó que una solución sería que «algún trabajador sea designado por el Municipio, para controlar que estas situaciones no se repitan, pero nos quedó la sensación de que no se iba a tomar ningún tipo de medida en ese sentido. Muchos visitantes van y hacen lo que quieren y el estado sigue ausente, cuando en realidad debería orientar las actividades para que sea un disfrute de la familia y no que haya personas que lleguen al lugar a poner en riesgo su integridad física o bien el propio edificio histórico y su entorno».