A veces, algunos sueños parecen tan grandes y tan lejanos que perdemos perspectiva y nos desilusionamos antes de siquiera intentarlo. El mundo de lo audiovisual, de películas, series, videoclips, puede ser uno de estos anhelos.
Es cierto que realizar, por ejemplo, un cortometraje es algo que puede resultar muy complicado. Pero quizás empezar a meternos en el mundo de lo audiovisual no lo sea tanto. Entonces, la pregunta tal vez sea cómo comenzar a dar los primeros pasos.
En cinco puntos breves y prácticos, a continuación compartimos algunas posibles ideas para comenzar a familiarizarse con el mundo de lo audiovisual.
1. Primero filmarlo todo, lo que se cruce en el camino
Una buena idea es agarrar una cámara y salir a filmar todo lo que se cruce en nuestro camino. Sin ningún tipo de guión, salir al encuentro de lo que pueda aparecer y apretar el botón de Rec. Esto servirá para empezar a acostumbrarse a la perspectiva de una cámara.
Esto es clave, así se podrá lograr un ejercicio y un entrenamiento invaluable en términos de salir a la calle, apuntar el lente y capturar. Acostumbrarse a la cámara en la mano, eso es lo primero.
2. Diagramar la forma final de los videos
Quizás la idea anterior no sea para todo el todo el mundo, hay gente que necesita tener una idea clara de lo que quiere antes de salir a filmar. Una buena forma de realizar filmaciones más organizadas es pensar en la forma final del producto audiovisual.
Algo fundamental en esta tarea es el desarrollo de un storyboard para tener una representación gráfica de lo que será el video. Así se sabrá mejor qué salir a buscar con la cámara.
3. Planificar las salidas para filmar
Si se pertenece al grupo al que nos referimos en el punto anterior, esto probablemente sea lo siguiente que debamos hacer. En el otro extremo a las salidas sin rumbo, una clave puede ser planificar las salidas de acuerdo a lo que se quiera filmar.
No hace falta desarrollar un guión detallado para hacerlo, pero sí pensar en locaciones y los diversos elementos que se pueda necesitar en cada una.
4. Practicar con videos que ya se tengan para mejorar la edición
Algo que suele ahuyentar a muchos de la idea de dedicarse a lo audiovisual es la parte de la edición posterior. Creen que el conocimiento técnico necesario es mucho y esta es una razón suficiente para descartar la idea.
Hay una gran variedad de plataformas para editar sin tantos conocimientos. Y siempre puede practicarse con material ya disponible. Por ejemplo, hacer videos de cumpleaños viejos agregándoles efectos o música.
5. Dar a conocer, mostrar y pedir opiniones
Finalmente, esta es una clave básica de cualquier disciplina pero mucho más de lo audiovisual. Dar a conocer lo que se hizo, mostrarlo y pedir opiniones al respecto es la única forma de ir por la senda del crecimiento.
Las devoluciones pueden no ser lo que esperábamos e incluso pueden ser duras. Pero si son dichas con una postura crítica positiva, serán fundamentales para aprender en qué mejorar.