Con gran expectativa por el éxito del proyecto, el secretario de Desarrollo Productivo Daniel Poffer señaló que «esto va a dar la oportunidad a pequeños emprendedores que hoy están en la zona urbana y afrontan impedimentos para poder crecer».
La nave de incubadoras de empresas es un ambicioso proyecto surgido en la Secretaría de Desarrollo Productivo y que sobre fines del año pasado recibió de Nación un monto de casi 170 millones de pesos para poder ejecutarlo en un predio del sector industrial planificado (SIPLA). Sin dudas se trata de un proyecto que tiene el objetivo de poder ayudar a emprendimientos ya en marcha, que tengan un lugar en forma momentánea más cómodo y adecuado, para poder crecer y luego si pasar a tener un predio propio donde seguir desarrollándose.
El secretario de Desarrollo Productivo, Daniel Poffer indicó a este Diario que la «Nave de incubadora de empresas», tal el nombre del proyecto, consiste en la fabricación de un gran galpón (de 20 por 40 metros), en cuyo interior se van a armar 8 gabinetes (de 10 por 10 metros, con oficina y baño) y en cada uno de ellos podrán funcionar diversos rubros, sobre todo los de carácter mecánico o de manufactura, que ya estén funcionado pero que afronten problemas para crecer o para tener habilitaciones, en el actual lugar donde funcionan».
El edificio contará con instalaciones requeridas para la producción, como los servicios de electricidad, agua y gas de red y servicio de cloacas.
Con gran expectativa por el éxito del proyecto, señaló que «esto va a dar la oportunidad a pequeños emprendedores que hoy están en la zona urbana y afrontan impedimentos para poder crecer o no están funcionando en un lugar acorde a sus requerimientos productivos y entonces este proyecto apunta a dar una respuesta a ese tipo de servicio».
Citó como ejemplos a carpinterías, herrerías o talleres. «Todo lo que no tenga que ver con elaboración de alimentos, es lo que comprende este proyecto que está muy avanzado, ya está la financiación, la autorización del Concejo Deliberante y se cuenta con la empresa a cargo de su construcción (Carlos Herrería, instalado en el SIPLA)» y agregó que «ya se está trabajando en todo lo que es terraplén y nivelación del terreno, eso está terminado y en los próximos días se larga con la obra en sí».
Adelantó que en forma paralela «se trabaja con la Cámara Comercial, con motivo de lanzar una convocatoria para la presentación de proyectos productivos que ya estén en marcha y que podamos evaluar si reúnen los requisitos para ingresar a esta nave. Pensamos que es una gran solución para estos emprendedores que afrontan dificultades en los actuales lugares donde funcionan».
Explicó que cada empresa que se radique en dicho espacio, contará con una cantidad de años máximo para permanecer en el lugar. Luego deberá buscar otro espacio en forma definitiva, entendiendo que este primer paso le sirva para consolidarse y crecer, hasta contar con su propio lugar de producción y de esa manera liberar espacio dentro de la incubadora, para nuevos emprendedores locales.
En relación a los tiempos por delante que tiene la ejecución de la obra, Poffer sostuvo que «la idea es finalizar la construcción este año y poder poner en marcha esta incubadora con el ingreso de rubros productivos que ya estén funcionando, y eso hay que dejarlo claro, es decir impactará en aquellos que ya están ofreciendo algún tipo de servicio a la comunidad, pero sus actuales condiciones edilicias o de ubicación, les impiden seguir creciendo».
