Se trata de avanzar en una ordenanza para crear en el ámbito municipal un programa de asistencia y capacitación de Pequeñas Unidades Productivas Alimenticias (PUPAS).
Los concejales de los tres bloques, en la Comisión de Hacienda y Presupuesto, están analizando un proyecto de ordenanza para crear un programa de Asistencia y Capacitación de Pequeñas Unidades Productivas Alimenticias (PUPAS). Pocos días atrás los legisladores mantuvieron una reunión informativa con referentes de la Cámara Comercial, Inspección General e integrantes de la Secretaria de Desarrollo Productivo.
Sobre esta cuestión habló el concejal del Frente de Todos. Emilio Tisera, haciendo referencia a los objetivo que persigue la normativa que busca brindar asistencia, apoyo y control a aquellos que elaboran productos alimenticios en sus domicilios, y los comercializan ya sea en comercios de la ciudad, pero sobre todo por las redes sociales.
Tisera, en declaraciones al portal El Diario de Rauch, informó que el proyecto PUPAS había sido elevado en el 2019 por el Ejecutivo, de la mano del funcionario Juan Manuel Zelaya, aunque su tratamiento no prosperó en el recinto y pasó para este año, con una nueva versión. “El proyecto necesitaba algunas modificaciones, ya que en principio dejaba algunas producciones afuera y por eso solicitamos una reunión ampliada con la Cámara Comercial, Inspección General e integrantes de la Secretaria de Desarrollo Productivo, que venían trabajando en la reglamentación” y agregó que “es un proyecto que va a requerir mayor estudio, como el tiempo que tendrán para modificar los lugares donde producen los alimentos, para adecuarlos a las normas bromatológicas que se requieren en la actualidad”.
Tisera indicó que en los últimos años, la crisis económica llevó a muchas familias a la necesidad de elaborar alimentos en sus hogares para venderlos en la comunidad, utilizando las redes sociales para ello y por lo tanto el programa PUPAS permitiría “dar un marco y regular cómo se producen esos alimentos para darle una garantía al consumidor, más allá de que los elaboradores pongan toda su mejor voluntad para hacer un producto de calidad y lo más inucuo posible”.
Además dijo que “esta ordenanza habilitará al área de Bromatología y de Inspección General a que puedan visitar, capacitar y controlar las medidas mínimas de seguridad alimentaria en los ámbitos donde se elaboran esos productos”.
Informó que para integrar la PUPAS se deberá tener un número de registro, de renovación anual. También comprende informar en qué canales comercializará esos productos, como garantía para los potenciales consumidores. Tisera sostuvo que estar dentro de la PUPAS “sería el paso previo, en el caso de que el proyecto se mantenga en el tiempo, para terminar elaborándolo en la sala municipal de alimentos y posteriormente accedan a abrir un local comercial al público, si hay un crecimiento de la demanda, con todas las certificaciones pertinentes”.
