La concentración de actividades fue en cercanías a la escultura de Pueblos Originarios, el martes por la tarde. Entre las actividades tuvo lugar un conversatorio con Araceli Gutierrez, sobreviviente del CCD Monte Peloni, Olavarría.
En vísperas de cumplirse los 45 años del último golpe cívico- militar en nuestro país, el martes desde las 18 horas y hasta las 21 se realizó en nuestra ciudad la vigilia por la Memoria, la Verdad y la Justicia en nuestra ciudad. Tuvo lugar en la Plaza Mitre, junto al Monumento a Arbolito, con la participación de varias instituciones y colectivos sociales, con el propósito de compartir diversas expresiones artísticas.
Pasadas las 19 horas y con muy buen marco de público comenzó el conversatorio con Araceli Gutierrez, sobreviviente del ex Centro Clandestino de Detención Monte Peloni de Olavarría.
Entre las actividades se puede mencionar la restauración del monumento a Arbolito, a cargo de su creador, el artista plástico local Marcial Flora. En lo musical participaron Santiago Eismendi, Manu Moreno y Karen Miranda. En tanto las organizaciones que formaron parte del encuentro, compartieron reflexiones y propuestas. Hubo música y proyecciones e intervenciones artísticas
En esta oportunidad participaron Suteba – Municipalidad De Rauch – Cineclub El Gabinete – la pieza coop. de arte – La Campora – Asamblea Feminista – union soc. Y dep. Arbolito – Frente De Todos – Cooperativa Mayo – Frente Barrial CTA – Biblioteca Eva Perón.
Discursos. Entre las exposiciones que se realizaron, se destacaron las palabras de Liliana Cirullo, titular de Suteba Rauch, quien manifestó lo siguiente: «Realmente la defensa permanente del estado de derecho requiere de un trabajo colectivo para detectar el autoritarismo que se va asociando a diversas formas dominantes según las épocas».
Haciendo referencia al papel de las madres y abuelas de Plaza de Mayo, que se movilizaron ante la desaparición de sus hijos, Cirullo indicó que «esas locas, así llamadas por los genocidas, obligadas a circular alrededor del monumento a Belgrano, que dijeron «aquí no se viene a llorar, sino a luchar», se decían unas a otras y siguen luchando, son respetadas en todo el mundo y han conseguido lo inimaginable en restitución de derechos. Esas locas burlaron la represión y vencieron el genocidio sembrando memoria».
A su término, quien habló fue la profesora Marisol Jodor, en carácter de su función educativa en la enseñanza pública, respondiendo de alguna manera a aquellos sectores de la educación que todavía no abordan el 24 de marzo desde la memoria, sin la profundidad que a su entender, debería abordarse en cada aula
En su mensaje expresó que «a los 45 años del golpe cívico, militar y clerical en la Argentina, los trabajadores de la educación construimos y transmitimos memoria a las nuevas generaciones y seguimos exigiendo verdad y justicia, mientras atravesamos esta etapa de pandemia que nos obliga a tomar conciencia plena de la vida y los derechos humanos, hoy más que nunca».
Finalmente sostuvo que «una tarea fundamental de la escuela, asumida por los trabajadores de la educación, es la enseñanza de conocimientos de saberes valorados socialmente, de prácticas democráticas para la formación de ciudadanos críticos, la transmisión de la memoria y de los hechos recientes a las nuevas generaciones, para fortalecer los debates actuales. Podemos tener visiones diferentes, pero no podemos negar la historia, nunca más es nunca más».
