Con el buen tiempo como aliado, resaltaron sobre el escenario La Forestal, Milagreros, los locales Miriam Locha y José Palma, los florenses La Patio i tierra y Pateando Sapos. Gran desempeño de las agrupaciones folclóricas. Se sumaron los artesanos en la plaza y en avenida Perón.
A pesar del cambio de fecha, una vez más el público acompañó de gran manera el 30° Encuentro Cultural Musical 2024 en el Anfiteatro Municipal. Este año con marcado acento localista, ya que solo dos conjuntos musicales llegaron desde Tandil y Las Flores, respectivamente, el escenario se vistió de fiesta durante dos veladas, donde cantantes, músicos y agrupaciones de baile cosecharon marcados aplausos. Para resaltar en esta oportunidad es que se mejoró la visibilidad del escenario, ya que los equipos de sonido se colocaron a los laterales, a baja altura y eso facilitó que desde los costados del anfiteatro se pudieran apreciar los espectáculos sin mayores inconvenientes.
La apertura. En ambas jornadas la academia Sol Naciente con el profesor Daniel Tapia a la cabeza fue la encargada de abrir el festival y generar los primeros aplausos, ocupando el amplio escenario con todas las parejas que presentaron cuadros ágiles, con los niños, adolescentes y adultos. En el comienzo abrieron con un video que recordó otros momentos de ediciones anteriores del Festival. El cierre fue con todos en el escenario, con telas blancas y celestes sobre sus cabezas, entonando las estrofas del Himno Nacional a cargo de Iris Tapia y en lengua de señas, por parte de Lorenzo Sánchez.
De Tandil, a pura música. Después de que pasaron 26 ediciones del Encuentro, el reconocido conjunto regional y bonaerense La Forestal volvió a pisar el escenario del Anfiteatro, durante la velada del viernes. Realmente los músicos de extensa trayectoria, brindaron un show folclórico que levantó al público, agradeciendo la convocatoria que les realizó Cultura. Marcos Pereyra, Guillermo Irigoyen, Ariel Castro, Mauricio Legori Y Diego Fredes, con temas de los discos que los hicieron reconocidos en el país, editados en 1993 “folklore en zapatillas” y 1995 “desde la plaza”, brillaron en el Rafael Alberto Arrieta, durante casi una hora.
Durante el viernes también compartieron su propuesta musical Jesu Cabrera, el pequeño de 7 años Manuel Villamonte, mostrando su pasión por el folclore, la agrupación folclórica La Fortinera con algo más de 140 bailarines en el escenario, se hizo presente una vez más en el tradicional festival, sin dejar pasar la oportunidad de estar presenta en la edición número 30. También tuvo una alta recepción en Ensamble Musical Municipal, liderado por el profesor «Cacho» Carmona, reuniendo alumnos con sus instrumentos y varias voces femeninas que realmente mostraron su ductilidad para interpretar el cancionero popular folclórico. Una vez más dijo presente Mario Abel Otegui y su conjunto. El rauchense radicado en Tandil, que ha estado en la gran mayoría de estas veladas musicales ofreciendo su variado repertorio musical, una vez más dijo presente.
Para el cierre se presentó el grupo Milagrero, conformado por los rauchenses Federico Macchi y Noelia Miranda, junto a la guitarrista y cantante platense Mariel Olguín. Ya en la primera hora del sábado, el trío pisó el escenario, con piano, guitarra y bombo abordando clásicos del folclore y también autores nuevos. Si bien ya no había tanto público, los que hicieron el “aguante” hasta el final, acompañaron con vivas y aplausos el show. Milagrero venía de ser finalista del Precosquín 2024, logrando buenas repercusiones de su presentación en el escenario cordobés Atahualpa Yupanqui. Se trata de un grupo de breve trayectoria, compuesto por músicos que en forma individual hace años vienen desarrollando distintos proyectos que los han llevado a presentarse en distinto escenarios, sobre todo de la provincia de Buenos aires.
Más música en Rauch. El sábado, la segunda velada artística del Festival, no fue tan extensa como la primera, comenzando en forma puntual a las 20:30 horas. En el marco de una noche mucho más cálida que la anterior, llevó al público a acercarse en un mayor numero al anfiteatro y permanecer en las gradas y sus alrededores hasta que concluyó la grilla de artistas. Tras la apertura de Sol Naciente, se dio continuidad a la danza con los integrantes del Taller de folclore “Compartiendo ilusiones”, del área de discapacidad del Municipio y que se encuentra a cargo del licenciado en folklore Alfonso Davancens y que es un proyecto dirigido a personas con discapacidad y abierto a toda la comunidad, promoviendo la inclusión.
A continuación, tuvo lugar uno de los puntos altos de la velada de cierre, con el dúo compuesto por Miriam Loche y José Palma, dos abonados a este festival que han estado en varias ediciones, en esta misma modalidad, pero también solistas y con otros músicos, pero siempre emocionándose arriba del escenario y transmitiendo al público su pasión por la música folclórica, algo que el público acompañó con el pedido de más interpretaciones.
En la continuidad del festival también hubo lugar para promover a potenciales voces femeninas que desde corta edad ya se animaron a pisar el Anfiteatro. Fue el caso de Paulina, de tan solo 10 años, y Emilia Moyano (la actual soberana de la Fiesta Nacional del Ave de Raza, que tiene 16 años) y Sassha Allende (de 14 años) que sorprendieron al público con sus interpretaciones. Todas son parte del taller municipal de canto, a cargo de la profesora Araceli Martínez, dictado en el centro cultural “vieja usina”.
Nuevamente fue el turno de las agrupaciones folclóricas convocadas para este festival. Una vez más el conjunto de adultos de Amigos del Folclore de la Cuenca del Salado y agrupación Aspha Sumaj mostraron sobre las tablas un gran trabajo escénico que recogió fuertes aplausos de los presentes. Ambas instituciones siguen manteniendo vivas las raíces de la tradición bonaerense a través de la danza.
Florenses pisaron fuerte en Rauch. El conjunto “La patio i´tierra”, compuesto por Ezequiel Ailan (guitarra y voz), Facundo Sondón (guitarra y voz), Salin Abram (acordeón), Facundo Joray (violin), Emmanuel Juárez (bombo, guitarra y voz), conformado en 2023 brillaron sobre el escenario rauchense, fueron el número central de la velada y transmitieron todo el entusiasmo de la juventud convocando a bailar zambas y chacareras alrededor del escenario, hasta el final de su presentación. Por algo más de una hora los prolíficos músicos propusieron además palito, ranchera, jota cordobesa, y otros temas más conocidos del repertorio folclórico argentino.
A su culminación se hizo presente la agrupación Nicasio Maciel arbolito, a través del malambista Nicolás Arias. Tuvo una gran entrega sobre el escenario, acompañado por guitarra y bombo. Sobre el cierre dirigió unas palabras al publico y agradeció el acompañamiento, como también el apoyo de sus compañeros de la academia.
Algo después de la medianoche subió al escenario el conjunto local de música popular Pateando sapos, liderado por Luciano Orellano, que inició su presentación con el himno nacional, con una pareja de bailarines sobre el escenario portando el estandarte nacional, ante el público que se puso de pie. Luego los músicos realizaron un destacado concierto folclórico que muchas parejas acompañaron arriba y al pie del escenario como había sucedido con el conjunto florense. El festival en su edición número 30 llegaba a su fin, dejando atrás una gran noche de música y danzas donde los protagonistas fueron los artistas locales.
