El viernes las autoridades municipales mantuvieron una reunión con los acopiadores locales, para informarlos de los alcances de la normativa. Se elaboró un registro de cazadores. El control estará a cargo del CPR local. La actividad culminara el 31 de julio.
Finalmente la caza comercial de la liebre se puso en marcha en nuestro distrito. Fue luego de que el jueves pasado llegara al municipio la respectiva resolución oficial del Ministerio de Desarrollo Agrario de la Provincia de Buenos Aires. Dicha habilitación se aguardaba con ansiedad por parte de los acopiadores locales y los propios cazadores, que ya tenían el visto bueno del Municipio para desarrollar la actividad.
Ese día, cerca del mediodía, en el despacho municipal se realizó una reunión informativa para explicar los alcances de la resolución, que fue encabezada por el intendente Maximiliano Suescun, siendo acompañado por el secretario de Planificación, Mario Ibargoyen, la secretaria de Gobierno, Gabriela Zudaire y la directora de Seguridad, Delfina Passeggi.
En tanto por los barraqueros que acopian liebres, participaron Miguel Marsico, Mariano Arleo y Carlos Alegre.
Los cazadores deberán contar con una tarjeta de identificación individual, que se tramita vía web en la página del ministerio de Desarrollo Agrario.
Además se efectuó un registro del listado a nivel local de los cazadores y sus acompañantes, como la identificación del vehículo y un teléfono de contacto del responsable del grupo de cazadores.
Se informó que no se puede cazar en el Cuartel I, no se pueden utilizar perros y en el caso de los campos privados, deben contar con la autorización escrita por parte del propietario.
Deben acogerse al protocolo preventivo sanitario y de distanciamiento, que ya se había elaborado el año pasado, aunque en esa oportunidad finalmente no se autorizó la actividad. La máxima ocupación para cada vehículo es de 4 personas. El órgano de contralor en los caminos rurales será el personal del Comando de Patrulla Rural.
Miguel Marsico, acopiador local, indicó a Prensa Municipal que “cada barraca elaboró un registro de cazadores que lo acercamos a la Municipalidad para que lo compartan con la Patrulla Rural, que son los que realizarán el control en esta temporada” y agregó que “tenemos expectativas, ya que el año pasado estuvo todo parado y ya este año hemos perdido 30 días, pero estamos dispuestos a trabajar para que todo salga lo mejor posible, bajo el protocolo que ya teníamos en el 2020”.
Finalmente, como datos importantes, hay que decir que la actividad se extenderá hasta el 31 de julio y que el precio de referencia por liebre es de $ 365.
