La rifa tendrá un sorteo especial el 13 de agosto, para quienes hayan cancelado en su totalidad la boleta a esa fecha. El sorteo final será el 25 de octubre. La boleta tiene un valor de $ 800, y se puede pagar en 3 cuotas.
Desde este jueves se encuentra en circulación la rifa anual de la Asociación Civil Taller Protegido Rauch, que en esta edición repartirá premios en órdenes de compra por $ 250.000. Salen a la venta 1000 boletas portando un número, que se venderá a 800 pesos, pudiendo pagarse en dos cuotas de $ 300 y la restante de $ 200.
La rifa tendrá un sorteo especial por $ 20000, el 13 de agosto, para quienes hayan cancelado en su totalidad la boleta a esa fecha. Luego, en octubre, el día 25, será el sorteo final ante escribano público, con la modalidad «sale o sale», en la sede de Italia 35. Allí habrá en juego un primer premio de $ 200.000, y se completará con tres premios más, de $ 10.000 cada uno. El vendedor autorizado es Ariel Duboy, quien ya viene trabajando con la institución desde hace varios años.
La actual presidenta de la institución, la Dra. Celeste Calandria habló con este Diario, sobre la puesta en marcha de la rifa, cuyos fondos se utilizan para el funcionamiento diario de la institución, que hoy cuenta con más de 30 concurrentes.
La Presidenta aseguró que «hoy en día es muy importante esta rifa para nosotros. La situación de los talleres protegidos es complicada a nivel nacional y necesitamos vender toda la rifa para cubrir los gastos del Taller, ya que este año no tendremos la cena anual. Tenemos a tres personas a cargo de la Institución, más los gastos del taller y la atención de los concurrentes y por eso una vez más les pedimos la colaboración a toda la población».
«No nos cansamos de agradecer el apoyo de la comunidad, porque gracias a ellos hemos logrados todas las mejoras edilicias y de maquinarias, así que confiamos que va a ser una buena venta como en las anteriores de ediciones», expresó Calandria.
Taller cerrado. Por otro lado, indicó que debido a la cuarentena se postergó el avance de obra para la nueva cocina y comedor. «Estamos impedidos de hacer eventos, que eran los que nos permitían volcar dinero a la obra, así que ahora deberemos aguardar y hemos paralizado la obra» y agregó que por la cuarentena «el taller permanece cerrado, y los chicos trabajan desde sus casas, que representa una alegría para nosotros ya que podemos seguir sosteniendo la producción de la mayoría de los artículos, pero sin dudas esto nos ha complicado en lo funcional y para los operarios también, ya que el taller es parte de sus vidas».
