El Gobierno inauguró el Espacio INCAA en Rauch

Con la proyección de la película «El cuento de las comadrejas», de Juan José Campanella, de reciente estreno nacional, se habilitó en Rauch la sala de cine en Rauch. Fue con un acto en el Museo Municipal de Artes Plásticas «Faustino Jorge Bonadeo», ubicado en la Casa de la Cultura, donde se hicieron algunas adaptaciones para tal fin.
La puesta en funcionamiento de la sala en nuestra ciudad, se realizó en forma conjunta entre el municipio, el Ministerio de Gestión Cultural bonaerense y el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA).
Junto al Intendente Municipal Maximiliano Suescun se encontraba la Subsecretaria de Políticas Culturales de la Provincia, María Florencia Zallio, representantes del INCAA, Jesús Braceras, joven director de cine rauchense, quien fue invitado para ser el padrino de la sala, e integrantes del Cine Club «El Gabinete», que tendrán a su cargo la coordinación de las proyecciones.
Según se informó desde Prensa Municipal, ante una sala colmada, el Intendente Municipal dio las palabras de bienvenida, destacando que «es una nueva propuesta para Rauch. Es una felicidad enorme poder tener esto, demostrando que el trabajo en conjunto da sus frutos, hace más fácil lo que parece muy difícil». Expresó que «nos merecemos poder disfrutar esto, de manera gratuita».
«Hay un grupo de gente que hizo visible la posibilidad de tener cine en Rauch, ellos (Cine Club «El Gabinete») marcaron la necesidad de trabajar en esto. Los rauchenses no debían hacer 60 o 70 kilómetros para ver cine con la mejor tecnología», dijo, agradeciendo a todas las personas y personal del municipio que trabajaron para esta realidad.
Por su parte, María Florencia Zallio indicó que «nos emociona la inauguración de los cines» y agregó que «esto surgió a partir de la recorrida, en el marco de AcerARTE, en las ciudades que no poseían cine. Se les devuelve el cine a 5 municipios».
Previo a la proyección del film, se procedió a la entrega de un diploma de reconocimiento para el rauchense Jesús Braceras, quien es el padrino de la sala.
Ante los presentes, Braceras destacó el reconocimiento, indicando que «es un enorme orgullo estar acá. Hay dos cosas que llevo con muy orgullo. Una ser rauchense y la otra hacer lo que hago».

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